Perder autonomía

Actualmente se debate el proyecto de ley 2895-D-2014, sobre el ejercicio profesional de las lic. en obstetricia (parteras), el fundamento principal del proyecto dice ser velar por el reconocimiento de la partera como profesional idóneo y autónomo, sin embargo esto es solo blablabla

Dicho proyecto pretende por ejemplo sacar de las incumbencias de las parteras la atención en domicilio y casas de parto, un derecho laboral  que actualmente poseen y un derecho social del que las usuarias hacemos uso.

Desde hace más de dos años usuarias y familias venimos luchando porque esto no suceda, se ha tildado de egoísta y caprichoso nuestro reclamo, se nos acusa de no dejar avanzar una ley que supuestamente propende por el reconocimiento de las parteras, somos las malas de la historia que solo pensamos en cumplir nuestro sueño snob

Sin embargo, vamos a hablar claro,  más allá de las elecciones personales sobre el ámbito de desempeño laboral, perder la atención en domicilio y las casas de parto es perder autonomía, es resignar el único lugar de atención independiente que aún les queda. No nos engañemos, lo que está puesto en juicio en este momento no es el parto domiciliario en si, sino la idoneidad de las parteras para asistirlo, ya que tal y como están las cosas lxs obstetras seguirán siendo reconocidos por el estado para asistir en domicilio, una vez más lxs médicxs las están desplazando como ya lo hicieron en las obras sociales y empresas de medicina prepaga. Y lo que el estado está diciendo con este proyecto de ley, es que las parteras no son aptas para trabajar autónomamente, que necesitan las supervisión de un médico, aunque les concedan uno que otro centímetro de reconocimiento, a  ojos del sistema médico las parteras siguen siendo vistas como la asistente del obstetra.

Les están tirando migajas, legitimándolas para realizar el trabajo sucio y encima se los venden como un reconocimiento y un paso adelante en autonomía; vamos a los hechos, las están avalando para cortar vaginas, una práctica altamente innecesaria y sobre todo estrechamente relacionada con la violencia obstétrica; las están dejando medicar en el momento del parto, así pueden mandarlas a inducir y dar oxitocina para que luego lleguen lxs obstetras a salvar la noche por las intervenciones que ellas realizaron y así, donde antes lxs médicxs tenían que poner la firma y  hacerse responsables, ahora no!. Las están mandando al frente de batalla, como primera línea, resguardando a lxs medicxs de las denuncias y encima quitándoles el último bastión de verdadera autonomía. Y las parteras, sobre todo aquellas que dicen representar y velar por el interés de todas están firmando y dando las gracias, pero las familias y usuarias no olvidamos que la fuerza e importancia de su función radica en ser guardianas y especialistas en fisiología.

Los países que reconocen el parto domiciliario planificado en manos de parteras tienen una partería fuerte, autónoma, con el reconocimiento social, político, económico y legal que les corresponde, además de mejor calidad de atención perinatal y  mejores indicadores de bienestar de la madre y el bebé. Porque lo que están reconociendo no es solo un lugar de desempeño, si no un modelo de atención, lo que están legitimando es que tal y como recomienda la OMS, la atención del embarazo sano, el trabajo de parto normal y la recepción del recién nacido sano tiene que estar en manos de parteras y no de obstetras y neonatólogos. Si nos ceñimos a los datos de la OMS en manos de parteras debería estar por lo menos el 80% de la atención. Nada eso se expresa en este proyecto de ley, pero tranquilas que ahora van a poder cortar vaginas legalmente avaladas…

Lo que las usuarias y familias caprichosas y egocéntricas estamos diciendo es que queremos ser asistidas por parteras como profesionales autónomos y no como meras asistentes de lxs médicxs, en realidad nosotras confiamos más en su idoneidad de lo que el estado, las personas que las representan y forman y las mismas parteras lo hacen

La ley tiene que cambiar, claro que tiene cambiar, las parteras  tienen que ser reconocidas en la enorme labor que hacen pero, por favor no trancen, no resignen su autonomía, ni nos dejen en manos de la mirada de la patología, solo por ser dueñas de la tijera y la intervención.

Violeta Osorio


¡Conclusiones!

Conclusiones de las I Jornadas de Participación ciudadana para definir Violencia Obstétrica



El 7 y 8 de Junio de 2013 se realizaron en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo las I Jornadas de Participación Ciudadana para definir Violencia Obstétrica.
Asistieron a las Jornadas personas de diferentes organizaciones, movimientos sociales e independientes que debatieron en diferentes mesas sobre violencia obstétrica en base a diferentes ejes tématicos:

Las conclusiones del encuentro se compilaron en un documento que tiene por objetivo promover la necesidad de definir y tipificar el concepto de violencia obstétrica (que es reconocido en la ley 26485).


Gracias a todas y todos los que participaron de estas Jornadas maravillosas, gracias a las coordinadoras de mesa por desarrollar tan importante tarea, gracias a las organizadoras por hacer esto posible y gracias especialmente a la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo y la Secretaría de Extensión Universitaria por abrirnos las puertas y recibirnos siempre tan bien!








Un derecho al que no vamos a renunciar


En el año 2012 un proyecto de Ley impulsado por la Diputada María Elena Chieno, sobre las incumbencias de las Lic. en obstetricia, las parteras, dejaba en situación de a/ilegalidad el parto planificado en domicilio. Cabe aclarar que esta opción existe y está mencionado en la ley 17.132 desde 1967.

Este proyecto borraba de un plumazo esta opción sin tener en cuenta que es un derecho con el que contábamos las mujeres desde esa fecha y un derecho laboral para aquellas que se dedican a la partería.
Parteras de parto en casa y mujeres se movilizaron, pidieron audiencias a diputados, se enviaron cartas, salieron en los medios de comunicación, hicieron marchas, etc.

Y como no era raro de esperar, la Diputada salió también a los medios a defender su proyecto.

El 3 de agosto del 2012 fue publicada una nota en el diario Página 12 , donde la diputada hacía las siguientes declaraciones:


“Las obstétricas deberán trabajar dentro de lo que es una institución de salud y con equipo interdisciplinario”, precisa Chieno. “Pero no van a estar autorizadas a hacer partos solas en un domicilio. No tienen las capacidades suficientes para enfrentar complicaciones en parto.”
“A las mujeres les decimos háganlo donde quieran, pero la obra social no lo va a pagar.
Creo que el reclamo de esos grupos es puramente económico. Quieren parto humanitario y pretenden que eso se los cubra la obra social. Pero en cuanto a las obstétricas, no pueden abrir clínicas, y si realizan partos domiciliarios pueden poner en peligro su título porque están haciendo algo para lo que no están capacitadasy porque no tienen autorización para hacerlo”

¿No consideran que se está vulnerando un derecho?
“–Creo que todo esto se reduce al deseo de una élite, a una moda de ricos y famosos. No son la mayoría.”


A partir de estas declaraciones un grupo de mujeres decidimos presentar una denuncia ante el INADI por considerar sus dichos discriminatorios.
El 18 de septiembre de 2012 presentamos una carta pidiendo audiencia al Interventor de dicho organismo: Pedro Mouratien para tratar este tema.


A los pocos días fuimos recibidas, no por el interventor, sino por funcionarios de menor rango que nos escucharon y nos sugirieron unificar nuestra denuncia a otra realizada por AAPI (Asociación Argentina de Parteras Independientes). En ese momento, creímos (éramos ingenuas) que unificarlas sumaba fuerzas y en realidad no fue así. Pero de todo, hasta de los errores, se aprende.
El 6 de mayo de 2013, tras ocho meses de espera, de llamar semanalmente para obtener una respuesta y sentir cómo la burocracia estatal abusa de la paciencia de los ciudadanos y ciudadanas, llegó al domicilio de AAPI la resolución. 
La misma era vergonzosa, parecía plagiada de los dichos de la Diputada Chieno, se metía en aspectos que nada tenían que ver con las funciones del INADI, que básicamente es: la de arbitrar y emitir dictámenes sobre casos de discriminación.
La resolución no analizaba los dichos de la Sra. Diputada, pero sí se dedicó a emitir juicios sobre la seguridad del parto domiciliario, citando como ejemplo a Haití y países con situaciones de salud pública que nada tienen que ver con nuestra realidad, y se omitieron ejemplos como los de Holanda, Canadá , etc.

En síntesis: no consideró discriminatorio nuestro reclamo y argumentó cosas que nada tenían que ver con nuestra denuncia.



Este dictamen se leyó en una asamblea abierta que organizamos en Agosto de ese mismo año, a la que concurrieron personas interesadas por saber su contenido. 
En esa reunión se decidió responder y así lo hicimos:


Nuevamente, tuvimos el “privilegio” de percibir la burocracia y como ciertos organismos se crearon para agotar las expectativas de los ciudadanos y que finalmente desistan de defender sus derechos, se crearon para producir “bombas humo” que nos lleven a la nada.

La carta fue presentada en septiembre de 2013 y recibimos la respuesta pasado un año. Cabe aclarar que supuestamente el dictamen estuvo firmado en varias ocasiones anteriores, cuando volvíamos a llamar porque no teníamos novedades, surgía una nueva y absurda excusa de por qué no estaba listo.

En la resolución final del INADI puede leerse en sus últimos parrafos:


"... corresponde señalar específicamente respecto de los dichos denunciados que los mismos, aun correspondiendose al marco del debate sobre el parto domiciliario optativo, resultan pasibles de obstruir a partir de sus generalizaciones sobre el parto humanizado ("moda de ricos y famosos", "deseo de una elite") el real debate de fondo, a partir de la construcción de argumentaciones reduccionistas, que llevan al plano de lo económico aspectos vinculados a los derechos subjetivos de las madres/mujeres/parturientas. El derecho debatido en cuestión, en tanto la importancia que reviste por referirse a la mujer en su faz materno-afectiva, no debe ser asociado como lo hace la Diputada Chieno de modo prejuicioso a un sector social y mucho menos a una moda, ya que este proceder desnaturaliza en si el carácter universal de los derechos reproductivos.
Es este aspecto este Instituto concuerda con el recurso planteado respecto de que la capacidad económica de una mujer no debe alterar sus derechos, ni en lo concreto y por lo tanto mucho menos en el plano teórico del debate parlamentario, so pena de establecer diferenciaciones arbitrarias con la posibilidad de que tales acepciones nublen una discusión legislativa que debe partir de la igualdad ante la ley de todos y todas."



Queremos agradecer a las mujeres y hombres que prestaron su firma y acompañaron este reclamo.
Gracias a tod@s

Marcia Cortese
Leonor Dodero
Rosana Mazur
Lía Bossio
Por el Derecho a elegir cómo parir
elegircomoparir@gmail.com

http://porelderechoaelegircomoparir.blogspot.com.ar/






 

Las caras del parto en casa - Argentina

¡Compartimos con ustedes el video que hicimos con las fotos que recibimos!

Queremos mostrar la diversidad de una realidad que no se puede negar ni ocultar.
¡Nosotras elegimos cómo, dónde y con quién parir!

 







Marcha al Congreso de la Nación



Buenos Aires, 10 de Junio, 2014
Congreso de la Nación


Nos movilizamos al congreso de la Nación para impedir que se apruebe el proyecto de ley sobre incumbencias de las parteras, que lesiona gravemente el derecho a elegir, restringiendo el ejercicio profesional de las licenciadas obstétricas solamente al ámbito institucional.


Buenos Aires, 10 de Junio, 2014
Congreso de la Nación



¡Ver mas FOTOS


Petición

Estamos juntando firmas para que se incluya, dentro de las incumbencias de las parteras, la atención del parto en domicilio.









Agradecemos su difusión!
Por el Derecho a Elegir Cómo Parir
elegircomoparir@gmail.com

Retroceso en derechos adquiridos




Terminamos  la Semana del parto respetado 2014  con la indignante noticia de que nuevamente los derechos de las mujeres se avasallan sin medir  consecuencias.
En el 2011 la Diputada Chieno (FPV) impulsó un proyecto de ley de incumbencias de las obstétricas, el mismo eliminaba  la asistencia en partos domiciliarios, incumbencia que hasta esa fecha estaba contemplada en la ley 17.132.
Parteras y mujeres activistas en defensa de los derechos en el parto y nacimiento nos movilizamos y reclamamos nuestro derecho, logrando así que el proyecto incluyera la asistencia en domicilio. Esto significó conservar un derecho.
Por alguna razón el ante-proyecto nunca se sancionó y finalmente perdió estado parlamentario.
En esta semana, nos enteramos que nuevamente varios diputados, con Marcopulos (FPV) a la cabeza, impulsan un proyecto de ley de incumbencias de las obstétricas y  nuevamente eliminan la opción de asistencia en domicilio. Es  decir, nuestra lucha y nuestros logros volvieron a foja cero. 
La ley 17.132 sancionada en 1967, hace 47 años, dice en su ARTÍCULO 51: “Las obstétricas o parteras pueden realizar asistencia en instituciones asistenciales oficiales o privadas habilitadas, en el domicilio del paciente o en su consultorio privado, en las condiciones que se reglamenten.”
Las parteras/obstétricas que asisten partos domiciliarios lo hacen dentro de la ley. El parto en casa es legal desde el año 67. Es un derecho laboral para las parteras, y un  derecho de asistencia para las mujeres  desde el momento que se sancionó dicha ley.
El parto planificado en domicilio, asistido por parteras profesionales formadas para esta modalidad, existe en este país y desde hace tiempo crece su demanda. Es una realidad, le guste o no al gobernante de turno. Y, como pasa con el aborto, existe más allá de las opiniones subjetivas y de intereses monopólicos.
Es interesante ver cómo y con qué facilidad se intenta quitar derechos laborales y sexuales a profesionales mujeres y usuarias.

Hay puntos favorables en esta ley, cierta autonomía laboral de las parteras, su habilitación para hacer el seguimiento de embarazadas sanas, la posibilidad de hacer controles sin depender de los médicos, colocar DIUs etc... No estamos en contra de dichos avances.
Pero ningún avance puede significar un retroceso.

Estamos juntando firmas para que en esta ley se incluya en las incumbencias de las parteras la atención del parto en domicilio (firmá el petitorio).

Los partos domiciliarios planificados, así como su atención en manos de parteras son a nivel mundial y de organizaciones competentes en materia de salud y derechos, un modelo reconocido y recomendado, siendo incluso en muchos países la primera opción ante un embarazo sano, de mujer sana y bebé sano. Países como Canadá, Holanda, Gran Bretaña y Nueva Zelanda, entre otros, poseen protocolos asistenciales oficiales, avalados por evidencia científica y muchas décadas de experiencia en la asistencia de partos domiciliarios.

¿Por qué la Argentina insiste en hacer retocesos?
¿Por qué pretenden retirarnos derechos adquiridos?
¿Qué intereses corporativos están en juego?

Se habla de bajar el índice de mortalidad materna con una hipocresía indignante. Numerosos países han demostrado que para bajar dicho índice, además de legalizar el aborto, hace falta implementar un sistema de salud descentralizado, con maternidades pequeñas y casas de parto manejadas por parteras, basandose siempre en el concepto del parto como proceso fisiologico y no algo patológico.
Sin embargo se insiste en implementar grandes maternidades, invertir en alta tecnología que luego se utiliza sin criterio, por norma y no por excepción. Ésto tiene como consecuencia la sobre-medicalización de procesos fisiologicos y la consiguiente cadena de intervenciones que llevan a la mayoría de las complicaciones en los partos.

Pero esta vez las mujeres decimos basta, nuestro cuerpo no es mercancía, nuestros derechos no se pueden cercenar con argumentos sólo médicos, excluyendo la mirada de derechos humanos, cultural, regional, etc. La ciencia y la medicina no siempre son neutrales ni  “santas”, muchas veces responden a intereses económicos e ideológicos y no al bienestar de la población.

Quitar la opción de las parteras en partos planificados en domicilio no va a hacer que las mujeres dejen de parir, sólo va a llevarnos a hacerlo en la clandestinidad, o bien a parir solas en casa, sin parteras, desprotegidas.

No estamos defendiendo sólo el parto en casa. Estamos defendiendo el Derecho a Elegir. Y el derecho a elegir es de todxs!!



Por el Derecho a Elegir Cómo Parir
elegircomoparir@gmail.com
Mayo, 2014